Las suculentas son plantas fascinantes y cada vez más populares entre los aficionados a la jardinería. Son fáciles de cuidar, requerien poco mantenimiento y pueden crecer en una gran variedad de climas y condiciones de luz. Sin embargo, a medida que una suculenta comienza a crecer, es posible que se vuelva demasiado grande para su maceta o se extienda demasiado en un jardín. En este artículo, discutiremos qué hacer con las suculentas que se vuelven demasiado grandes.
Si tu suculenta se ha vuelto grande para su maceta, es posible que debas trasplantarla a una maceta más grande o colocarla en un espacio al aire libre para que tenga espacio suficiente para expandirse.
Primero, asegúrate de que tengas una maceta nueva lo suficientemente grande para tu suculenta y que tenga un buen drenaje. Una maceta de cerámica es una buena opción porque permitirá que el agua se evapore lentamente y evitará la acumulación de humedad. Si está trasplantando una suculenta que ha crecido demasiado en su maceta actual, probablemente tendrás que retirar la planta de sus raíces. Coloca la maceta boca abajo y golpea ligeramente las paredes de la maceta para aflojar el suelo y las raíces. Después de retirar las raíces, es importante tener en cuenta que tu suculenta puede tardar varios días en recuperarse del choque del trasplante. Para ayudarla a recuperarse más rápido, puedes agregar un fertilizante de suculentas en la tierra.
Si no tienes un espacio al aire libre para trasladar tu suculenta, es posible que puedas guiarla hacia arriba o hacia los lados para que no ocupe tanto espacio. Si tu suculenta comienza a tener un aspecto desgarbado o a caer en una o varias direcciones, es posible que debas alambrearla. Para alambrar una suculenta, elige un alambre delgado y envuélvelo firmemente alrededor de la sección que deseas guiar. Después de asegurarlo, desliza el alambre suavemente hacia arriba o hacia los lados, según sea necesario. Es importante tener en cuenta que las suculentas son plantas frágiles, por lo que deberás ser muy cuidadoso al alambrarlas. Si no te sientes seguro alambrando tu suculenta, es posible que debas buscar la ayuda de un jardinero profesional.
Si tu suculenta se ha vuelto demasiado grande para su espacio en un jardín, es posible que debas trasplantarla a una nueva ubicación o simplemente podarla un poco para que no ocupe tanto espacio. Si estás trasplantando tu suculenta, asegúrate de elegir un lugar que tenga un buen drenaje y que esté protegido de la luz solar directa. Si estás podando tu suculenta, es importante tener en cuenta que no debes quitar más del 30% de las hojas y ramas de la planta.
En general, es mejor prevenir que curar cuando se trata de suculentas que se vuelven demasiado grandes. Para evitar que tus suculentas crezcan demasiado, asegúrate de que estén en una maceta o en un jardín que tenga suficiente espacio para que sus raíces se expandan. Si estás cultivando suculentas varias en una misma maceta, puede ser necesario trasplantar cada una de ellas a su propia maceta. Además, asegúrate de que tus suculentas estén recibiendo suficiente luz y agua adecuada.
En resumen, si tienes una suculenta que se ha vuelto demasiado grande, existen una serie de opciones disponibles. Puedes trasplantarla a una maceta más grande, alambrarla o podarla para guiar su crecimiento. También es importante tener en cuenta que es mejor prevenir el exceso de crecimiento de tus suculentas en primer lugar. Con un poco de planificación y cuidado, puedes mantener tus suculentas felices y saludables en cualquier espacio