Si eres amante de las flores, sabes que hay una gran variedad de especies para cultivar y embellecer nuestro hogar o jardín. Hoy te hablaremos sobre una especie muy especial y fácil de cuidar, las begonias. Esta flor es conocida por su gran belleza y amplia variedad de colores, lo que la convierte en una de las preferidas de muchos jardineros y amantes de la naturaleza.
Las begonias son unas flores provenientes de las regiones tropicales del mundo, como América del Sur, África y Asia. En 1690, Charles Plumier, un botánico francés, descubrió esta hermosa flor y la bautizó con el nombre "Begonia" en honor al botánico y gobernante Michel Begon.
Las begonias son plantas perennes y herbáceas con un tamaño que puede variar desde los 15 hasta los 50 centímetros de altura. Sus hojas pueden ser redondeadas o alargadas y suelen tener distintos tonos verdes. Por otro lado, sus flores pueden ser simples o dobles y presentan una amplia variedad de colores, desde el blanco hasta el rojo, pasando por tonalidades como el rosa, naranja y amarillo. Incluso podemos encontrar algunas begonias con flores de dos tonos.
Las begonias son muy versátiles en cuanto a la ubicación se refiere, ya que pueden crecer tanto dentro como fuera de nuestro hogar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no debemos exponerlas al sol directo, ya que podrían quemarse. Lo ideal es buscar un lugar en sombra parcial o en penumbra.
El suelo para cultivar las begonias debe ser rico en nutrientes y con un buen drenaje. Es recomendable utilizar una mezcla de sustrato para plantas de interior con perlita o arena para mejorar la aireación del suelo. Las begonias no toleran la humedad en exceso, por lo que es importante evitar encharcamientos.
El riego de las begonias debe ser moderado y constante durante todo el año. Es importante mantener el suelo ligeramente húmedo, pero sin llegar a encharcar. En verano, cuando las temperaturas son más altas, es recomendable aumentar la frecuencia de riego para evitar que las begonias se sequen.
Para un buen crecimiento y floración, es recomendable fertilizar las begonias cada 15 días durante la temporada de primavera y verano. Podemos utilizar un abono líquido para plantas de interior o un fertilizante específico para begonias. En invierno, podemos reducir la frecuencia de fertilización a una vez al mes.
Las begonias se pueden reproducir de dos formas, por esquejes o por semillas. La reproducción por esquejes es la forma más rápida y sencilla, ya que solo necesitamos cortar una rama sana y colocarla en un sustrato húmedo hasta que enraíce. Por otro lado, la reproducción por semillas es un proceso más largo y complejo, que requiere de una buena preparación del suelo y el clima necesario para su germinación.
Existen una gran variedad de begonias, pero aquí te mostraremos las más comunes y populares:
Además de los cuidados básicos mencionados anteriormente, es importante que mantengamos nuestras begonias libres de plagas y enfermedades. Para ello, podemos aplicar un insecticida específico para begonias o recurrir a métodos naturales como el aceite de neem y el agua con jabón neutro.
Otro detalle importante a tener en cuenta es que las begonias no son plantas que requieran una poda frecuente. De hecho, las flores y hojas marchitas pueden ser retiradas de la planta con los dedos o con unas tijeras de podar, pero es importante no excedernos en este proceso para evitar dañar la planta.
Las begonias son una excelente opción para decorar nuestro hogar o jardín, gracias a su gran belleza y fácil cuidado. Con una correcta ubicación, riego y fertilización, podremos disfrutar de sus hermosas flores y hojas decorativas durante todo el año. Además, su reproducción por esquejes es sumamente sencilla, lo que nos permitirá tener una gran cantidad de begonias en nuestro hogar.