Los crisantemos son una planta muy popular en la jardinería y floristería debido a sus hermosas flores, disponibles en una gran variedad de colores y tamaños. Además, son fáciles de cultivar tanto en jardines como en macetas, lo que los convierte en una opción ideal para aquellos que quieren adornar su hogar o jardín con hermosas flores. En este artículo te enseñaremos cómo cultivar tus propios crisantemos en jardín o macetas.
Los crisantemos necesitan bastante luz solar para crecer adecuadamente, así que elige un lugar que reciba al menos seis horas de luz solar directa al día. Si vas a plantarlos en macetas, busca un lugar al aire libre que reciba suficiente luz solar.
En cuanto al suelo, los crisantemos prefieren suelos bien drenados y ligeramente ácidos (pH entre 6,0 y 6,5). Si el suelo de tu jardín o maceta no es adecuado, puedes enmendarlo con materia orgánica como turba o compost para mejorar la retención de agua y nutrientes.
Si vas a plantar crisantemos en tu jardín, sigue los siguientes pasos:
Es importante plantar los crisantemos a una distancia adecuada entre sí para que tengan suficiente espacio para crecer. Cada especie tendrá una recomendación diferente, así que asegúrate de leer las etiquetas de las plantas antes de plantarlas en el jardín.
Si prefieres plantar tus crisantemos en macetas, sigue estos pasos:
Los crisantemos son plantas fáciles de cuidar, pero necesitan un poco de atención para mantenerse saludables y con flores hermosas.
Riega tus crisantemos regularmente para mantener el suelo húmedo pero no mojado. Un buen indicador es tocar el suelo diariamente y regar cuando la capa superior está seca al tacto. En general, los crisantemos necesitan más agua en los días calurosos que en los fríos.
Los crisantemos necesitan nutrientes para crecer adecuadamente, así que es importante fertilizarlos regularmente. Puedes usar un fertilizante rico en nitrógeno antes de la floración y una mezcla rica en fósforo después de la floración para promover el crecimiento y la floración. Sigue las instrucciones del fertilizante para mezclarlo con agua y aplicarlo a tus plantas.
Para mantener la forma y promover la floración, es importante podar los crisantemos regularmente. Deja al menos tres pares de hojas en cada rama para asegurar un crecimiento adecuado. La mejor época para podar depende de la especie de crisantemo, pero en general es recomendable hacerlo en primavera o a principios de verano.
Los crisantemos son resistentes a muchas enfermedades y plagas, pero pueden verse afectados por algunos problemas comunes:
Si tus crisantemos tienen hojas marrones y secas, puede ser una señal de que están recibiendo demasiado sol. Traslada las plantas a un lugar más sombreado para solucionar el problema.
Si tus crisantemos tienen hojas amarillas y las raíces están marrones y malolientes, puede ser un signo de podredumbre de raíces. Este problema se produce por un exceso de agua y puede ser fatal para la planta. Para solucionarlo, reduce el riego y mejora la ventilación del área.
El mildiu es un hongo que puede causar manchas grisáceas en las hojas de tus crisantemos. Para prevenir el mildiu, asegúrate de que tus plantas tengan suficiente espacio y ventilación y evita mojar las hojas durante el riego. Si tu planta ya tiene mildiu, puedes usar fungicidas para solucionar el problema.
Cultivar tus propios crisantemos puede ser una actividad satisfactoria y gratificante. Con un poco de atención y cuidado, puedes disfrutar de hermosas flores en tu jardín o en macetas durante todo el otoño. Sigue los consejos de este artículo para cultivar tus propias plantas de crisantemo y disfrutar de su belleza y colorido durante todo el año.